GATO NEGRO EN EL PASEO DE LAS DELICIAS
Es
hermoso este gato de color de paraguas
mojado por la lluvia.
Miro su desamparo en medio de la
calle,
miro su islita negra de terror y de
asombro.
Podría
tocar la noche y su silencio
si acercase mi mano a su congoja,
sentir entre mis dedos la esperanza de
alguien
o quizás a Dios mismo
clamando en este gato,
en este miedo oscuro,
en este gran olvido de los hombres.
(Prado de serpientes, 1982)