Quizás
no era el momento ni el lugar.
Quizás
estuvimos destinadas a ser eso que nadie entiende.
Quizás…el
destino solo quería que forjáramos una amistad irrompible forjada desde el caos,
donde te encontré, de donde resurgiste y basada en la confianza.
Pero…yo
siempre he sido de las que creía en los imposibles, de luchar, de no rendirse,
de enamorar poco a poco, de basarse más en hechos que en palabras. Aunque me
diese contra un muro una y otra vez, hay seguía, para ti, 25 horas al día para
abrazarte y sentir esa magia que me llena por dentro.
Ahora
solo me queda el recuerdo, esas fotos que no volverán a repetirse y que tanto desearía
que volviesen a suceder. Pero no está todo perdido porque si sigues creyendo en
la magia, quizás esta vuelva…quizás.
(Fotografía realizada por Patricia Ortuño) |